Los trasplantes con órganos de animales son investigación, no esfuerzos para salvar vidas
Lamentablemente, falleció un paciente de 62 años en el Hospital General de Massachusetts, a las siete u ocho semanas de haber recibido un trasplante de riñón de cerdo. Richard Slayman era voluntario. Se estaba muriendo porque había agotado sus opciones de diálisis. No era apto, por estar demasiado enfermo, para un trasplante de riñón humano, así que no iba a ser incluido en ninguna lista.