En atención a la creciente preocupación sobre la confianza en...
Leer más
El riesgo de cáncer de mama después de la cirugía bariátrica se reduce
La cirugía bariátrica para la obesidad se asocia con un riesgo reducido de desarrollar cáncer de mama, según sugieren nuevos datos.
En un estudio de cohortes con casos pareados de más de 69.000 mujeres canadienses, el riesgo de cáncer de mama incidente al cabo de 1 año fue 40% mayor entre las mujeres que no se habían sometido a cirugía bariátrica, en comparación con las que sí. El riesgo se mantuvo elevado durante 5 años de seguimiento.
Los hallazgos fueron “definitivamente un poco sorprendentes”, dijo a Medscape Noticias Médicas el autor del estudio, Dr. Aristithes G. Doumouras, maestro en salud pública, profesor asistente de cirugía en la McMaster University, en Hamilton, Canadá. “Los pacientes que se sometieron a cirugía bariátrica tuvieron mejores desenlaces de cáncer que los pacientes que pesaban menos que ellos, por lo que mostró que había más en juego que solo la pérdida de peso. Este efecto fue duradero y muestra cuán poderosa es la cirugía y el hecho de que ni siquiera hemos explorado todos sus efectos”.
El estudio se publicó en versión electrónica el 12 de abril en JAMA Surgery.
Asociación protectora
Para determinar si existe un riesgo residual de cáncer de mama después de la cirugía bariátrica por obesidad, los investigadores analizaron datos clínicos y administrativos recopilados entre 2010 y 2016 en Ontario, Canadá. Compararon retrospectivamente a mujeres con obesidad que se sometieron a cirugía bariátrica con mujeres sin antecedentes de cirugía bariátrica. Las participantes fueron pareadas por edad y estado de detección de cáncer de mama. Las covariables incluyeron el estado de la diabetes, el quintil de ingresos del vecindario y las medidas de uso de la atención médica. La población incluía 69.260 mujeres (edad promedio: 45 años).
Entre las participantes que se sometieron a cirugía bariátrica por obesidad, el índice de masa corporal inicial fue >35 para aquellas con condiciones comórbidas relacionadas y >40 para aquellas sin condiciones comórbidas. Los investigadores clasificaron a las pacientes de control no quirúrgico de acuerdo con las siguientes cuatro categorías de índice de masa corporal: <25, 25 a 29, 30 a 34 y ≥35. Cada grupo de control, así como el grupo quirúrgico, constó de 13.852 mujeres.
A las participantes del grupo quirúrgico se les dio seguimiento durante 5 años después de la cirugía bariátrica. Las del grupo no quirúrgico fueron seguidas durante 5 años después de la fecha índice (es decir, la fecha de la medición del índice de masa corporal).
En la población general, se diagnosticaron 659 casos de cáncer de mama (0,95%) durante el periodo de estudio. Este total incluyó 103 (0,74%) cánceres en la cohorte quirúrgica; 128 (0,92%) en el grupo con un índice de masa corporal <25; 143 (1,03%) del grupo de 25 a 29; 150 (1,08%) en el grupo de 30 a 34; y 135 (0,97%) entre aquellas con un índice de masa corporal ≥35.
La mayoría de los cánceres estaban en etapa I. Hubo 65 casos en el grupo de las participantes con índice de masa corporal <25; 76 para las de 25 a 29; 65 para el rango de 30 a 34; 67 para índice de masa corporal ≥35 y 60 para el grupo de cirugía.
La mayoría de los tumores eran de grado medio y tenían receptores positivos de estrógeno, progesterona y receptores negativos a ERBB2 (receptor tirosina-proteína cinasa erbB-2). No se observaron diferencias significativas entre los grupos por etapa, grado o estado hormonal.
Hubo un mayor riesgo de cáncer de mama incidente en el grupo no quirúrgico, en comparación con el grupo posquirúrgico después de periodos de lavado de 1 año (hazard ratio [HR]: 1,40), 2 años (HR: 1,31) y 5 años (HR: 1,38).
En una comparación de la cohorte posquirúrgica con la cohorte no quirúrgica con índice de masa corporal <25, el riesgo de cáncer de mama incidente no fue significativamente diferente para ninguno de los periodos de lavado, pero hubo una reducción en el riesgo de cáncer de mama incidente entre pacientes posquirúrgicas en comparación con las pacientes no quirúrgicas en todas las categorías de índice de masa corporal alto (≥25).
“Tomados en conjunto, estos resultados demuestran que la asociación protectora entre la pérdida de peso sustancial a través de la cirugía bariátrica y el riesgo de cáncer de mama se mantiene después de 5 años de la cirugía y se asocia con un riesgo inicial similar al de las mujeres con un índice de masa corporal inferior a 25”, escribieron los investigadores.
Sin embargo, dijo el Dr. Doumouras, “la interacción entre la cirugía y los individuos está poco estudiada y este nivel de medicina personalizada simplemente no está allí todavía. Estamos trabajando en el desarrollo de una cohorte prospectiva que tenga datos genéticos, de proteínas y de microbiomas para ayudar a responder estas preguntas”.
No hay suficientes mujeres en subpoblaciones como las portadoras del gen BRCA (de cáncer de mama) para estudiar en este momento, agregó. “Aquí es donde más pacientes y tiempo realmente ayudarán al proceso de investigación”.
¿Un beneficio universal?
“Aunque estos hallazgos son importantes en general para la población en riesgo de cáncer de mama, planteamos una advertencia importante: el beneficio de la pérdida de peso quirúrgica podría no ser universal”, escribieron en un comentario adjunto el Dr. Justin B. Dimick, maestro en salud pública, editor de innovación quirúrgica de JAMA Surgery, y la Dra. Melissa L. Pilewskie, ambos de la University of Michigan en Ann Arbor, Estados Unidos.
“Además del estilo de vida, varios factores no modificables, como predisposición genética, antecedentes familiares sólidos, antecedentes personales de una lesión mamaria de alto riesgo o antecedentes de radiación en la pared torácica, aumentan significativamente el riesgo, y los datos sobre el impacto de la pérdida de peso siguen siendo contradictorios para las personas en estas cohortes”, agregaron.
“Los estudios posteriores que diluciden el mecanismo subyacente asociado con la obesidad, la pérdida de peso y el riesgo de cáncer de mama deberían ayudar a guiar las estrategias de reducción específicas para las cohortes de alto riesgo, porque los factores modificables pueden no presagiar el mismo beneficio para todos los grupos”.
Al comentar los hallazgos para Medscape Noticias Médicas, el Dr. Stephen Edge, cirujano de mama y vicepresidente de calidad del sistema y resultados en el Roswell Park Comprehensive Cancer Center en Buffalo, Estados Unidos, dijo: “La importancia de este estudio es que muestra que la pérdida de peso en la mediana edad puede reducir el riesgo de cáncer de mama de nuevo o incluso por debajo del riesgo de personas similares que no tenían obesidad. Esto tiene implicaciones importantes para asesorar a las mujeres”.
Los investigadores no tenían información sobre el alcance de la pérdida de peso con la cirugía o sobre qué participantes mantuvieron el peso más bajo, anotó el Dr. Edge. “Sin embargo, en general, la mayoría de las personas que se someten a una cirugía de reducción experimentan una pérdida de peso importante”.
En este punto, agregó, “ahora podemos decirles a las mujeres con obesidad que, además de las muchas otras ventajas de la pérdida de peso, también se reducirá su riesgo de contraer cáncer de mama”.
Fuente: https://espanol.medscape.com/verarticulo/5910786#vp_1