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Morbimortalidad por COVID-19, eficacia de la vacuna BNT162b2 en niños, y características de riesgo de muerte por SARS-CoV-2
En esta sección estarán disponibles los resúmenes de artículos recientes, publicados en las principales revistas científicas de pediatría, analizados por el Dr. Jesús Hernández. El Dr. Hernández Tiscareño es egresado de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde cursó un posgrado en Pediatría y Terapia Intensiva Pediátrica. Actualmente es adscrito en el Hospital de Cardiología, del Centro Médico Nacional Siglo XXI y del Centro Médico Nacional 20 de noviembre, en la Ciudad de México.
Morbilidad y mortalidad neonatal y materna en mujeres embarazadas con y sin COVID-19
El riesgo general de COVID-19 para las mujeres embarazadas es incierto. Sin embargo, algunos estudios sugieren que estas corren mayor riesgo de COVID-19 grave, además de mayor riesgo de parto prematuro. Sin embargo, falta claridad en esos estudios, por lo que el Consorcio INTERGROWTH-21st (International Fetal and Newborn Growth Consortium for the 21st Century) realizó un estudio multicéntrico para evaluar la asociación entre COVID-19 y los resultados maternos y neonatales en mujeres embarazadas con diagnóstico de COVID-19, en comparación con mujeres gestantes inscritas concomitantemente sin diagnóstico de la infección.
Se realizó un estudio prospectivo, longitudinal y observacional, en el que participaron mujeres de 43 instituciones en 18 países (Argentina, Brasil, Egipto, Francia, Ghana, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Nigeria, Macedonia del Norte, Pakistán, Rusia, España, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos). Durante 8 meses a partir del 2 de marzo de 2020 se inscribieron mujeres de 18 años o más en cualquier etapa del embarazo o parto con el diagnóstico de COVID-19. Cuando se identificó prenatalmente a una mujer con un diagnóstico de COVID-19, ese día se inscribieron 2 mujeres sin diagnóstico de la enfermedad, de edad gestacional similar (± 2 semanas) que recibían atención prenatal estándar.
Se inscribieron al estudio 706 mujeres con diagnóstico de COVID-19, de las cuales 656 (92,9%) tenían confirmación de laboratorio/radiológica y 50 (7,1%) tenían más de 2 síntomas sin confirmación de laboratorio. Los grupos de mujeres con y sin diagnóstico tenían características demográficas similares. Las mujeres embarazadas con diagnóstico de COVID-19 tuvieron tasas más altas de hipertensión inducida por el embarazo (RR: 1,46; IC 95%: 1,05 a 2,02), preeclampsia/eclampsia (RR: 1,76; IC 95%: 1,27 a 2,43) e infecciones que requirieron antibióticos (RR: 3,38; IC 95%: 1,63 a 7,01), hubo una asociación con un mayor riesgo de ingreso en la unidad de cuidados intensivos (RR: 5,04; IC 95%: 3,13 a 8,10) y derivación a un nivel de atención superior (RR: 6,07; IC 95%: 1,23 a 30,01).
Entre los ingresos a la unidad de cuidados intensivos, las mujeres con diagnóstico de COVID-19 permanecieron 3,73 (IC 95%: 2,37 a 5,86) días más que las mujeres sin diagnóstico de COVID-19. Fallecieron 11 mujeres (1,6%) con diagnóstico de COVID-19 (tasa de mortalidad materna: 159/10.000 nacimientos). En el grupo de mujeres sin diagnóstico de COVID-19 hubo 1 deceso por neoplasia maligna hepática preexistente y cirrosis. Por tanto, las mujeres con diagnóstico de COVID-19 tenían 22 veces más probabilidades de fallecer.
En general, las mujeres con diagnóstico de COVID-19 tuvieron una tasa más baja de inicio espontáneo del trabajo de parto, pero una tasa más alta de parto por cesárea, lo que refleja las tasas más altas de complicaciones del embarazo en este grupo. También tenían riesgo relativo más alto para parto prematuro y sufrimiento fetal de 1,59 (IC 95%: 1,30 a 1,94) y 1,70 (IC 95%: 1,06 a 2,75), respectivamente. Un total de 416 recién nacidos de mujeres con diagnóstico de COVID-19 fue evaluado para SARS-CoV-2 (57,1% [n = 729] del total de madres con diagnóstico de COVID-19/díadas de recién nacidos), 220 (51,5%) fueron evaluados en las primeras 24 horas después del nacimiento y 369 (84,8%) dentro de las primeras 48 horas. De estos, 54 (12,9%) dieron positivo.
Entre las mujeres con resultado positivo en la prueba con recién nacidos con resultado positivo, la tasa de parto por cesárea fue de 72,2% (n = 39) y entre las mujeres con resultado positivo en la prueba con recién nacidos con resultado negativo fue de 47,9% (n = 173). En los modelos de regresión, explorando los factores asociados con la positividad del SARS-CoV-2 neonatal solo el parto por cesárea se asoció de forma independiente con el riesgo de una prueba del recién nacido positivo (RR: 2,15; IC 95%: 1,18 a 3,91). De manera tranquilizadora, no hubo asociación entre la lactancia materna exclusiva y la positividad de la prueba neonatal (RR: 1,10; IC 95%: 0,66 a 1,85).
Lo más importante Este estudio demuestra que las mujeres con diagnóstico de COVID-19, en comparación con aquellas sin el diagnóstico, tienen un riesgo sustancialmente mayor de complicaciones graves del embarazo; por otro lado, los riesgos de complicaciones neonatales graves también fueron sustancialmente más altos en el grupo de mujeres con diagnóstico de COVID-19, por lo que existe una necesidad urgente de hacer un seguimiento de las madres y bebés debido a los posibles efectos a largo plazo en la salud por la infección de COVID-19. |
- Villar J, Ariff S, Gunier RB, Thiruvengadam R, y cols. Maternal and Neonatal Morbidity and Mortality Among Pregnant Women With and Without COVID-19 Infection: The INTERCOVID Multinational Cohort Study. JAMA Pediatr. 1 Ago 2021;175(8):817-826. doi: 10.1001/jamapediatrics.2021.1050. PMID: 33885740. Fuente
Evaluación de la vacuna de Pfizer/BioNTech contra la COVID-19 en niños de 5 a 11 años de edad
La vacuna de Pfizer/BioNTech (BNT162b2) recibió autorización de uso de emergencia de la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos en diciembre de 2020 para la prevención de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) en personas de 16 años de edad o más, con posterior expansión a jóvenes de 12 a 15 años en mayo de 2021 y para niños de 5 a 11 años el 29 de octubre de 2021.
Aunque la COVID-19 generalmente es más leve en niños que en adultos, las enfermedades graves y las complicaciones a largo plazo, incluido el síndrome inflamatorio multisistémico infantil (COVID-19 associated multisystem inflammatory Syndrome), pueden ocurrir después de la infección primaria. Las hospitalizaciones asociadas con COVID-19 entre niños han aumentado constantemente desde principios de julio de 2021 en Estados Unidos; la prevalencia entre los niños de 5 a 11 años alcanzó un máximo histórico de 1,1 por 100.000 habitantes a finales de septiembre. Por tanto, la disponibilidad de vacunas seguras y eficaces para los niños en edad escolar es muy necesaria.
Se realizó un estudio de identificación de nivel de dosis de fase 1 y un ensayo aleatorizado de fase 2 en curso de seguridad, inmunogenicidad y eficacia para la administración de la vacuna de Pfizer/BioNTech a participantes sanos de 6 meses a 11 años de edad. En el estudio presentaron los resultados para niños de 5 a 11 años de edad hasta la fecha límite.
En niños de 5 a 11 años se inició un esquema de vacunación que implicaba inyección intramuscular (deltoidea) de dos dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech administradas con 21 días de diferencia a un nivel de dosis de 10 μg sobre la base de la seguridad aceptable del nivel de dosis de 30 μg en niños de 12 a 15 años.
En la fase 1, del 24 de marzo al 14 de abril de 2021, se reclutó un total de 50 niños de 5 a 11 años de edad en cuatro sitios de Estados Unidos y 48 recibieron dosis crecientes de la vacuna de Pfizer/BioNTech (10 μg, 20 μg o 30 μg de la vacuna de Pfizer/BioNTech, 16 niños en cada nivel de dosis). Sobre la base de reactogenicidad e inmunogenicidad se seleccionó un nivel de dosis de 10 μg para el estudio adicional. En el ensayo de fase 2, del 7 al 19 de junio de 2021, se asignó al azar a un total de 2.268 niños para recibir la vacuna de Pfizer/BioNTech (1.517 niños) o placebo (751 niños).
La mediana del tiempo de seguimiento fue de 2,3 meses (Rango intercuartil [RIC]: 0 a 2,5); 95% de los participantes tenía al menos 2 meses de datos de seguridad de seguimiento disponibles después de la segunda dosis. La mayoría de las reacciones locales fue de leve a moderada y todas fueron transitorias. El dolor en el lugar de inyección fue la reacción local más común, que ocurrió en 71% a 74% de los receptores de la vacuna de Pfizer/BioNTech. La fatiga y el dolor de cabeza fueron los eventos sistémicos notificados con más frecuencia.
También se notificaron fatiga grave (0,9%), dolor de cabeza (0,3%), escalofríos (0,1%) y dolor muscular (0,1%) después de la primera o segunda dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech. La fiebre ocurrió en 8,3% de los receptores después de la primera o segunda dosis. Entre los participantes sin evidencia de infección previa por SARS-CoV-2 hubo tres casos de COVID-19 (con inicio de 7 días o más después de la segunda dosis) entre los receptores de la vacuna de Pfizer/BioNTech y 16 entre los receptores de placebo; la eficacia observada de la vacuna fue de 90,7% (IC 95%: 67,7 a 98,3).
Lo más importante Este estudio muestra que dos dosis de 10 μg de la vacuna de Pfizer/BioNTech administradas con 21 días de diferencia fueron seguras, inmunogénicas y con 90,7% efectivas contra la COVID-19 en niños de 5 a 11 años. Dentro de los beneficios directos de prevenir la infección por SARS-CoV-2 en los niños se incluye la protección contra enfermedad grave; por otro lado, los beneficios indirectos incluyen la probabilidad de reducir la transmisión en el hogar y en los entornos escolares, por lo que la vacunación generalizada en todos los grupos de edad es esencial en los esfuerzos para reducir la pandemia. |
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Walter EB, Talaat KR, Sabharwal AG, Gurtman A, y cols. Evaluation of the BNT162b2 Covid-19 Vaccine in Children 5 to 11 Years of Age. N Engl J Med. 9 Nov 2021. obesidad : 10.1056/NEJMoa2116298. PMID: 34752019. Fuente
https://espanol.medscape.com/verarticulo/5908108_1
Créditos: Comité científico Covid