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Un nuevo candidato a vacuna nasal COVID-19 resulta eficaz para prevenir la transmisión
La vacunación de las mucosas puede estimular la inmunidad tanto sistémica como de las mucosas y tiene la ventaja de ser un procedimiento no invasivo
Las vacunas contra la COVID-19 que actualmente se están inoculando en todo el mundo no son esterilizantes, es decir, han demostrado su eficacia y seguridad en la prevención de la enfermedad sintomática moderada/grave y, por ende, de la mortalidad, pero no evitan la infección. Nos encontramos ante un escenario epidemiológico en el que, a pesar del buen avance de las campañas de vacunación masiva, el virus continúa circulando de forma elevada lo que favorece la aparición de mutaciones que pueden derivar en el surgimiento de una variante con capacidad para evadir la respuesta inmunitaria mediada por las vacunas. Una situación que se torna aún más preocupante la expansión de variantes como Delta (B.1.617.2, detectada originalmente en india) cuya transmisibilidad es mayor que la reportada por Alfa (B.1.1.7, detectada originalmente en Reino Unido).
Ante esta fotografía muchos expertos coinciden en señalar que se necesita avanzar en el desarrollo de vacunas que puedan evitar las infecciones. Este sería el único mecanismo para detener la transmisión del SARS-CoV-2. En este punto, Navin Varadarajan, profesor de ingeniería química y biomolecular de la Universidad de Houston (UH) y sus colegas han informado en iScience sobre el desarrollo de una vacuna de subunidad intranasal que proporciona inmunidad local duradera contra patógenos inhalados.
Tal y como ha explicado el profesor, “la vacunación de las mucosas puede estimular la inmunidad tanto sistémica como de las mucosas y tiene la ventaja de ser un procedimiento no invasivo adecuado para la inmunización de grandes poblaciones”. Sin embargo, ha añadido, “la vacunación de las mucosas se ha visto obstaculizada por la falta de una administración eficaz del antígeno y la necesidad de adyuvantes adecuados que puedan estimular una respuesta inmune robusta sin toxicidad”.
La vacunación de las mucosas puede estimular la inmunidad tanto sistémica como de las mucosas y tiene la ventaja de ser un procedimiento no invasivo adecuado para la inmunización de grandes poblaciones
Por ello, para resolver esos problemas, Varadarajan ha colaborado con Xinli Liu, profesor asociado de farmacéutica en la Facultad de Farmacia de la UH y experto en administración de nanopartículas. El equipo de Liu pudo encapsular el agonista del estimulador de genes de interferón (STING) dentro de partículas liposomales para producir el adyuvante llamado NanoSTING. La función del adyuvante es promover la respuesta inmunológica del cuerpo. “NanoSTING tiene un tamaño de partícula pequeño de alrededor de 100 nanómetros que exhibe propiedades físicas y químicas significativamente diferentes al adyuvante convencional”, ha explicado el profesor Liu.
“Usamos NanoSTING como adyuvante para la vacunación intranasal y la secuenciación de ARN unicelular para confirmar que el tejido linfoide asociado a la nariz es un sitio inductivo tras la vacunación. Nuestros resultados muestran que la formulación de la vacuna candidata es segura, produce respuestas inmunitarias rápidas en siete días y genera una inmunidad completa contra el SARS-CoV-2″, ha asegurado, por su parte, Varadarajan.
DISTRIBUCIÓN EQUITATIVA
Una limitación fundamental de las vacunas intramusculares es que no están diseñadas para provocar inmunidad mucosa. Y es que, esterilizar la inmunidad a la reinfección del virus requiere respuestas inmunitarias adaptativas en el tracto respiratorio y el pulmón.
La vacuna nasal también servirá para distribuir equitativamente las vacunas en todo el mundo, según los investigadores. Se estima que los países del primer mundo ya han asegurado y vacunado múltiples dosis intramusculares para cada ciudadano, mientras que miles de millones de personas en países como India, Sudáfrica y Brasil con grandes brotes no están inmunizadas actualmente. Se sabe que estos brotes y la propagación viral facilitan la evolución viral, lo que reduce la eficacia de todas las vacunas.
“La distribución equitativa requiere vacunas que sean estables y que se puedan enviar fácilmente. Como hemos demostrado, cada uno de nuestros componentes, la proteína (liofilizada) y el adyuvante (NanoSTING), son estables durante más de 11 meses y pueden almacenarse y enviarse sin necesidad de congelación”, ha insistido Varadarajan.
Varadarajan es cofundador de AuraVax Therapeutics, una empresa de biotecnología que tiene un acuerdo de licencia exclusivo con la Universidad de Houston con respecto a la propiedad intelectual que cubre las vacunas intranasales y las tecnologías agonistas de STING. Hasta el momento, han iniciado el proceso de fabricación y planean involucrar a la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) a finales de este año.
Créditos: Comité científico Covid